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Como pompas de jabón



Diría del verano que es la estación brillante, festiva, alegre, redonda, ingrávida y gentil, como una pompa de jabón. Oh, estoy generalizando. Y hoy en día, tal como transcurre todo, no se puede generalizar, mejor dicho, no se debe.

En realidad, así es como nos gustaría que fuera o como recordamos que fue en nuestro paraíso particular de un tiempo pasado; o, para algunos, como quieren demostrar que está siendo, engañándose a sí mismos, cuando ahora las circunstancias son otras y para nada puede compararse este verano de 2021 con anteriores.

Curiosamente, y me atrevo a hacerlo aunque parezca una contradicción, sí se puede comparar con una pompa de jabón, de nuevo. Mirémosla con otros ojos: una burbuja esférica de aire encapsulado por una fina capa de agua mezclada con un componente tensoactivo (jabón), elástica y estable, independiente, frágil, variable en su color exterior, de un transparente vacío interior, asustadiza, se desintegra al menor contacto, sólo puede unirse a otra del mismo tamaño, si es pequeña pasa a ser engullida por otra más grande. Es nuestro verano, somos nosotros. No me toques, por favor.

Me encantan las esferas. Como figura geométrica resulta mi preferida, porque es diferente a las demás y perfecta en su mesmedad. La esfera, de hecho, es un hueco, un lugar geométrico vacío donde todos los puntos que lo delimitan son equidistantes de otro denominado centro. Una ‘superficie de revolución’ la llaman los entendidos. Me alucina el tema. Y he descubierto algo sensacional: una esfera tiene la menor área superficial para un volumen dado. Esto no me lo enseñaron en la escuela... y he meditado sobre ello para entenderlo. Cuando consideramos un sólido esférico, entonces se le llama bola cerrada.

Investigando un poco más, también he aprendido que, además de las burbujas, existen las antiburbujas, ¡toma ya! Es como un estado invertido de pompa de jabón. Se forman de líquido que crea alrededor una capa gaseosa al caer en otro líquido de distinta tensión. Según su composición, quedan flotando en la superficie o bien pueden hundirse hasta el fondo. Su duración como tal es mucho más corta que la de las burbujas.

Hoy cumplo años. Y no quiero que sea un día bidimensionalmente redondo. Lo deseo esférico, en 3D. Desconozco si pasará como una pompa de jabón, si resultará burbuja o antiburbuja. Pero voy a contaros dos cosas: cumplo 45 y estamos en verano. Sin ánimo de ofender, sino de divertir, en el binomio os he metido una sphaira, en griego: una bola. 

¡Feliz luna de agosto!

14/08/2021

[Imagen: "Flowers" de Andrey Serkov]

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