Últimamente ha llamado mi atención una expresión oída de la boca de gente relacionada con teatro, cine y otras artes visuales, que dice así: romper la cuarta pared. Admito mi ignorancia en según qué cuestiones y, como mi curiosidad siempre gana, suelo aprovechar este espacio comarcal columnero para comunicar lo descubierto, meditando someramente sobre ello y tratando de aplicarlo o relacionarlo con algún tema actual. La noción de “cuarta pared” fue utilizada por primera vez en el siglo XVIII francés por Denis Diderot, remitiendo a la pared imaginaria que separa la escena teatral y el salón de butacas. Para poder interpretar, el actor recrea esa pared imaginaria como si estuviera efectivamente delante de ella y así separarse del mundo real representado por el público. Y el público, por su parte, acepta esa cuarta pared como invisible para poder entrar y creer el mundo imaginario recreado por los actores. Pero, como todo en la vida, puede romperse o derribarse deliberadamente. Así, ‘romp...
Una de cal y otra de arena. Una selección de mis artículos de actualidad. Mi columna de los sábados. Por Marisa Lanca