¿Qué necesidad de romper techos, de superar marcas, de sobrepasar cifras, de batir récords? Nos encontramos en un tiempo donde prima la competición, y es tal la obsesión, que acabamos compitiendo con nosotros mismos. Concebimos el afán de superación como la vía para no perdemos en la inmensidad de lo vano, poder sobresalir de la masa mediocre e incluso escapar de ella, hasta conquistar la cúspide del éxito. Eso o no somos nadie. Hoy la noticia que prevalece es siempre la del dato superior. Es decir, la relevancia de cualquier cosa viene marcada por los máximos. “Es el día más caluroso desde que hay registros”, “el Banco Tal ha batido su récord de ganancias en un año”, “el futbolista Mengano se ha convertido en el más goleador de la historia”, “nunca antes la gasolina había alcanzado un precio tal alto”, “este mes se superará la barrera de los XX millones de turistas en España”, “el gobierno lanza la mayor oferta de empleo público con tantasmil plazas”. ¿Les suena? Innumerables ej...
Una de cal y otra de arena. Una selección de mis artículos de actualidad. Mi columna de los sábados. Por Marisa Lanca